LA ENERGÍA Y EL PROGRESO HUMANOA través de los años, la sociedad ha empleado diversas fuentes de energía, las cuales han sido reemplazadas a medida que se iban descubriendo nuevas fuentes más eficientes. Las personas han trabajado duro para obtener mejores condiciones de vida y al mirar hacia atrás podemos atribuir el gran progreso logrado a tres elementos entrelazados: tecnología, energía y comercio. A continuación daremos un recorrido por el tiempo para descubrir su contribución a la humanidad.

TECNOLOGÍAHablar de tecnología es hacer referencia de la productividad y efectividad al momento de satisfacer necesidades humanas. Su uso tiene como objetivo mejorar la calidad de vida del hombre así como un desarrollo cognoscitivo e intelectual. ¿Cómo fueron sus inicios?, ¿cuáles fueron las primeras tecnologías? Veamos.

El progreso tecnológico temprano apareció con los barcos de vela y en forma de ruedas hidráulicas y molinos de viento. Sin embargo, fue en los años 1700 que la edad de la tecnología moderna trazó su camino, con invenciones prominentes como la del motor de vapor. Este avance fue seguido en los años 1800 por motores de combustión interna que condujeron a una movilidad mucho mayor, empleados para carga y transporte de personas. Desde luego, las innovaciones que dominaron el siglo XX fueron la fabricación de la medicina moderna y los sistemas de información impulsados por la electricidad.

COMERCIOEl comercio permite lograr un objetivo que podemos considerar universal: la mejora de las condiciones de vida y de trabajo de la población mundial, es por ello que es considerado el tercer elemento esencial para el progreso humano, el cual sin duda se ha puesto en práctica durante mayor tiempo.

El comercio es la vía natural por el cual las nuevas tecnologías y sus beneficios se propagan por todo el mundo, creando y capturando valor que no existiría de otra manera. Sus antecedentes son amplios, en la época de la teoría económica de Adam Smith, fue publicado “La riqueza de las naciones” en 1776 y los empresarios comenzaron a sembrar las semillas de la revolución industrial. Todas estas corrientes en la evolución del comercio dieron pie a la continua interacción de los mercados.