El lubricante o aceite sintético para motor industrial está diseñado con los elementos más altamente refinados, en comparación con los aceites minerales convencionales. Estos lubricantes ofrecen una mayor protección y un alto rendimiento para las maquinarias industriales. Al ser sintéticos, brindan una variedad de beneficios que mantienen su motor en funcionamiento con un rendimiento óptimo durante años. Para comprender los aceites sintéticos para motores industriales es importante conocer los tipos generales que hay disponibles:
Ambos tipos están hechos de petróleo crudo que proviene del suelo. La principal diferencia es que los aceites sintéticos están hechos de procesos de refinación más avanzados y son de mayor pureza y calidad que los minerales convencionales. Durante su proceso de refinación se eliminan más impurezas comunes en el petróleo crudo, lo que permite que las moléculas individuales del aceite se adaptan a las demandas de los motores industriales modernos. Sus componentes se personalizan y proporcionan mayores niveles de protección y rendimiento.
El rendimiento de los aceites sintéticos es típicamente más robusto, sobre todo cuando son utilizados baja temperatura donde tienen una mayor bombeabilidad, mientras que a alta temperatura tienen una mayor estabilidad y protección contra depósitos. Estos atributos pueden ayudar a reducir el desgaste de un motor industrial, el potencial de ahorro de combustible y la larga vida útil del motor.
Los aceites sintéticos se han desarrollado específicamente para hacer frente a las condiciones extremas a las que se encuentran expuestos los motores modernos, ya que son mucho más fluidos que los aceites minerales tradicionales. El mayor beneficio es su alta protección del motor industrial, sobre todo cuando se trata de maquinarias pesadas y equipos industriales que tienen una alta exigencia.
Cuando se arranca un motor por primera vez, un aceite mineral puede tardar un tiempo en circular, lo que permite que la fricción entre las partes no lubricadas cause desgaste que puede afectar a largo plazo y requerir de mayor mantenimiento. En contraste, un lubricante sintético comienza a circular de inmediato, ya que mantiene su consistencia en todo momento y protege cada parte móvil dentro del motor.
Los aceites sintéticos también pueden mejorar significativamente la economía de combustible. Esto se debe a que durante el periodo de uso de un motor hay un alto calentamiento entre los componentes, los aceites minerales son más espesos y se mueven más lentamente, haciendo que el motor tenga menor eficiencia y consuma un mayor combustible. Sin embargo, los sintéticos funcionan mucho más rápido, por lo que el motor alcanza la máxima eficiencia operativa mucho antes y el consumo general de combustible puede bajar significativamente, según el tipo de motor industrial.
Otra ventaja del aceite sintético para motor industrial es que son más limpios y respetuosos con el medio ambiente, lo que ayuda a reducir las emisiones del motor en comparación con los aceites minerales convencionales. Eso se debe a que los minerales convencionales tienen altos niveles de impurezas, como azufre, hidrocarburos reactivos e inestables y otros contaminantes que no pueden eliminarse por completo al momento de un refinado convencional del petróleo crudo. Mientras que los sintéticos pasan por un proceso especial donde casi todos estos elementos son eliminados.
En todos estos aspectos importantes, los lubricantes sintéticos pueden superar a los aceites minerales, lo que ofrece ventajas significativas sobre los aceites de motor convencionales, tales como:
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